Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen
factores tales como la herencia genética; el comportamiento del sistema
nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve.
Para Mazza (2001)
entre los factores que pueden causar obesidad puede ser atribuido un 30 % a los
factores genéticos, 40 % a los factores no heredables y 30 % a los factores
meramente sociales, es decir, la relación entre factores genéticos y
ambientales son del 30 % y 70 % respectivamente. Los mecanismos para que estos
factores causen exceso de grasa corporal son:
- Mayor ingesta de calorías de las que el cuerpo necesita.
- Menor actividad física de la que el cuerpo precisa.
Si se ingiere mayor cantidad de energía de la
necesaria esta se acumula en forma de grasa. Si se consume más energía de la
disponible se utiliza la grasa como energía. Por lo que la obesidad se produce
por exceso de energía, como resultado de las alteraciones en el equilibrio de
entrada/salida de energía. Como consecuencia se pueden producir diversas
complicaciones, como son la hipertensión arterial, la diabetesmellitus
y las enfermedades coronarias.
La herencia tiene un papel importante, tanto que de
padres obesos el riesgo de sufrir obesidad para un niño es 10 veces superior a
lo normal. En parte es debido a tendencias metabólicas de acumulación de grasa,
pero en parte se debe a que los hábitos culturales alimentarios y sedentarios
contribuyen a repetir los patrones de obesidad de padres a hijos.
Otra parte de los obesos lo son por enfermedades
hormonales o endocrinas, y pueden ser solucionados mediante un correcto
diagnóstico y tratamiento especializado.